Kannabia Seed Company sells its customers hobby (collection) seeds for personal use. Its germination and cultivation is prohibited. The buyer undertakes to consult the legislation in force in his country of residence to avoid incurring in the performance of an illegal activity.
El pasado jueves el Bundestag (Parlamento alemán) aprobó por unanimidad la iniciativa sobre marihuana medicinal impulsada por el Gobierno, que permitirá a pacientes crónicos y terminales el uso del cannabis con fines terapéuticos. Estos tratamientos serán financiados por el estado, siempre bajo prescripción médica.
Fuentes del Gobierno alemán quieren dejar claro que “no se trata de legalizar el cannabis en el país”, sino de poner al servicio de los pacientes graves, que ya han probado con otros métodos, un producto terapéutico que por supuesto haya superado los controles de calidad necesarios.
Hasta ahora los usuarios de marihuana medicinal tenían que solicitar una autorización especial –expedida por el Instituto Federal de Medicamentos y Productos Sanitarios- para hacer uso de la planta de forma legal. Además, ellos mismos debían correr con los gastos, que podían llegar a alcanzar los 1.800€. Según el informe remitido al Parlamento, 647 pacientes contaban ya con este permiso.
Con la nueva medida, Alemania da un paso adelante en sus políticas sobre cannabis terapéutico. Una vez se haga vigente en el próximo mes de marzo, será suficiente con una receta médica y tanto el sistema público de salud como los privados deben hacerse cargo de la financiación.
En tan solo unas semanas, los médicos podrán recetar cannabis a aquellos pacientes para los que no exista una terapia alternativa. Podrán beneficiarse de este tipo de tratamientos los enfermos de esclerosis múltiple, sida, reúma, y también servirán como paliativo de dolores crónicos, falta de apetito o náuseas, síntomas comunes de la quimioterapia.
Aquellos pacientes a los que su doctor recete marihuana participarán en un estudio anónimo con el que se pretenden analizar los efectos y beneficios reales de la terapia.
Para garantizar el suministro a las farmacias, estará permitida la plantación de marihuana bajo la supervisión de la Administración; sin embargo, los pacientes no podrán cultivar sus propias plantas, para evitar que se escapen al control de las autoridades y que la calidad se vea mermada. Hasta que Alemania pueda autoabastecerse, se importará la planta de países vecinos como Holanda, siempre de manera controlada.
Además de la marihuana herbal y extractos, en casos excepcionales se facilitarán a los pacientes los principios activos dronabinol y nabilona. Dos formas artificiales del cannabis que se utilizan para tratar la pérdida del apetito, náuseas y vómitos, y para aliviar dolores crónicos, respectivamente.
La legalización de la marihuana terapéutica ha sido aplaudida por diversos colectivos y asociaciones, así como por medios como Die Zeit. “El cannabis se convertirá por fin en un medicamento para todo el que lo necesite, y no sólo para los más ricos”, se podía leer en su versión online.