Kannabia Seed Company sells its customers hobby (collection) seeds for personal use. Its germination and cultivation is prohibited. The buyer undertakes to consult the legislation in force in his country of residence to avoid incurring in the performance of an illegal activity.
En los últimos años, en varias partes del mundo, se han multiplicado las historias de padres que cuentan de cómo la utilización del cannabis con sus hijos autistas ha mejorado sensiblemente su calidad de vida, teniendo un importante impacto, sobre todo en la reducción de la hipersensibilidad, de la hiperactividad y de la autolesión, y en la mejora de las barreras de comunicación asociadas a este trastorno.
El Trastorno del Espectro Autista (TEA)
El Trastorno del Espectro Autista (TEA) es una disfunción neurológica (y de desarrollo) con base genética, que se manifiesta en la niñez con una serie de síntomas que han sido agrupadas en la que se conoce como triada de Wing; y que abarca trastornos en la comunicación y en la interacción social, y patrones limitados y repetitivos de intereses, actividades y comportamientos.
Se habla de “trastorno de espectro”, ya que diferentes personas afectadas por esta disfunción pueden presentar síntomas y características muy diferentes, así como diferentes habilidades intelectuales, de interacción y de comunicación verbal y no verbal.
En los casos más severos, las personas afectadas por este trastorno pueden llegar a reproducir comportamientos compulsivos y obsesivos, como autolesionarse y tener conductas violentas hacia los demás, haciendo difícil la convivencia en la cotidianeidad de sus familias. Los medicamentos que se suelen recetar en estos casos son antipsicóticos, anticonvulsivos, inhibidores de la recaptación de serotonina, estimulantes o benzodiacepinas. Fármacos cuyos efectos secundarios pueden llegar a ser bastante graves.
¿Es efectivo el cannabis en trastorno de autismo? La opinión de la ciencia
Debido a una creciente difusión de testimonios de padres que, gracias el uso de cannabis medicinal, han encontrado mejoras en las conductas de sus hijos, la ciencia se está empezando a mover en el intento de apoyar con investigaciones este nuevo posible ámbito de eficacia terapéutica para la planta del cannabis.
A día de hoy hay pocos estudios[1][2] en este sentido, pero los científicos parecen estar de acuerdo sobre el hecho de que el sistema endocannabinoide juega un papel importante en este trastorno[3].
Actualmente en Israel, la universidad de Leigh University in Bethlehem, está llevando a cabo un estudio con 120 pacientes (niños y jóvenes entre 5 y 29 años) con grados medios y severos de autismo. Todos los pacientes, según lo que afirma el director del estudio el doctor Adi Aran (neurólogo pediátrico), han sido tratados anteriormente con antipsicóticos, y casi la mitad de ellos ha repuesto negativamente al tratamiento.
Mientras a 60 de estos pacientes se les suministra un placebo, a los restante 60 se les suministra CBD y thc aislados con una ratio de 20:1; o un extracto de la planta entera con el misma ratio, para verificar si el extracto de planta entero puede ser más efectivo al contener el conjunto de compuestos químicos de la planta en lo que se conoce como “efecto entourage”.
La primera fase de la terapia tiene una duración de 12 semanas, se suspende durante 4, continuando con otras 12 semanas de terapias. Habrá que esperar a finales de 2018, fecha prevista para la conclusión del estudio, para conocer sus resultados.
Los padres que lo han probado lo tienen claro. Diga lo que diga la ciencia, el cannabis ha mejorado su calidad de vida y la de sus hijos, y por ello luchan para que este tipo de terapias para sus hijos sea legal y un derecho, y no tengan que acudir al mercado negro para poder ver a sus hijos sonreír.
Hay ya varias asociaciones y fundaciones como las americanas Mamma (Mothers Advocating Medical Marijuana for Autism) o la Unconventional Foundation for Autism, y las chilenas Fundación Daya y Mamá cultiva que cumplen con el objetivo de asesorar a las familias; y de ayudar a difundir historias mediante vídeos y testimonios de padres, que han utilizado el aceite de cannabis con sus hijos, apreciando importantes mejoras en sus conductas.