Kannabia Seed Company sells its customers hobby (collection) seeds for personal use. Its germination and cultivation is prohibited. The buyer undertakes to consult the legislation in force in his country of residence to avoid incurring in the performance of an illegal activity.
Hoy vamos a ver los ciclos foto periódicos por los que pasa una planta de cannabis para poder desarrollarse. Como sabemos, la planta de cannabis es anual y deberemos brindarle unos cuidados específicos para su buen crecimiento en exterior. Debemos tener claras las fases para evitar errores y controlar mejor, de esta manera, nuestra planta durante su cultivo.
Germinación
En esta fase, la semilla cobra vida al encontrarse con las condiciones básicas que se requieren para ello: humedad, temperatura y oxígeno
Cuando esta serie de elementos se combina, logramos que la cáscara se quiebre y dé lugar al nacimiento de nuestra plántula. Así, veremos que al principio aparece una pequeña radícula que al penetrar en la tierra empuja los cotiledones junto con su cáscara fuera del sustrato. En estos primeros momentos, la semilla se alimentará de la energía de estos cotiledones hasta que salga el primer par de hojas para realizar la fotosíntesis.
Las condiciones generales para que una semilla pueda brotar son una temperatura entre 18 y 23°Cy una humedad del 80%.
Durante el crecimiento inicial veremos primero la salida de los cotiledones, luego el primer par de hojas reales con una sola punta, una segunda serie de 3 puntas, otras posteriores de 5, 7, 9 e incluso de 11. Una vez nuestra planta haya alcanzado el quinto nivel de hojas, podremos decir que ya tiene un sistema radicular bien desarrollado.
Crecimiento /vegetativo
Durante la fase vegetativa, la planta se concentrará en crecer y adquirir una estructura acorde para soportar el peso de las flores que aparecerán en una tercera fase. La planta adquiere nuevos niveles de hoja, ensancha su tronco y sus ramas y genera hojas de manera sustancial. Esta fase comienza en primavera (para exterior) cuando los días son más largos. En este período, nuestras plantas de cannabis se dedicarán exclusivamente a crecer, por lo que recomendamos que no desatiendas los cuidados y la alimentación en tu cultivo, ya que será primordial que genere una buena estructura para luego no tener problemas en la fase siguiente. Durante esta fase, las temperaturas ideales serán de 18 a 24°C, y una humedad entre un 70 y 80%.
Floración
Esta fase comenzará cuando las horas de luz comiencen a bajar (21 de junio en Madrid) y la duración de la noche alcance un valor determinado de horas. Eso sí, dependiendo del tipo de planta y su genética, unas comenzarán a florecer antes que otras.
Durante este período, la planta mostrará su sexo, crecerá en algunos casos el doble, o incluso en genéticas sativas, puede triplicar su tamaño. Los entrenudos se aprietan para así formar una estructura que portará las flores. La temperatura ideal para esta fase es de entre 18 y 24°C, con una humedad de entre 50/60 %.
A partir de las dos semanas del cambio de horas de luz, el crecimiento se ralentiza y aparecen las primeras flores.
El desarrollo floral va tomando forma y ahora la planta dedicará todo su tiempo y energía en la producción de flores. También veremos cómo las hojas viejas (las más grandes) comienzan a perder coloración y se tornan amarillentas. La planta comienza a ganar peso y a generar resina y aromas (los terpenos). Siempre se aconseja las podas de bajos y las podas de pequeños cogollos internos, que no prosperarán y sólo servirán para quitarle la energía a la planta sin que produzca grandes cogollos.
Pasadas varias semanas, y siempre dependiendo de la genética que estemos cultivado, comienza la recta final. La floración suele durar entre 7 y 10 semanas en genéticas índicas y entre 12 y 16 semanas para las sativas.
A medida que la floración avanza, podemos observar cómo los pistilos se oxidan y empiezan a tomar un color amarronado. Las hojas siguen perdiendo coloración paulatinamente (esto se debe a que la planta se alimenta de las reservas que le quedan), la planta se concentra en compactar los cogollos formados por el conjunto de flores, los aromas van cambiando, al igual que la estructura general de la planta. Este será el indicador de que debemos comenzar con el lavado de raíces.
Cuando realizamos varios lavados (entre 1 y 3), podemos ver que la planta ha perdido la mayor parte de sus hojas, ya amarillentas, y observamos un cogollo denso y firme cargado de aroma. Del mismo modo, los cálices se han cerrado y se han hinchado, apretando así los pistilos amarronados. En este momento, dependiendo del gusto de cada cultivador, en el punto de corte vemos tricomas en lo profundo de la flor, (personalmente, prefiero que el punto de corte sea con tricomas en su mayoría de tono ámbar). Es en este momento cuando podemos decir que los ciclo de floración y maduración han terminado y podemos proceder con el corte de nuestras flores.
Observación: en el caso de que tu planta haya sido polinizada por algún macho en exterior, encontrarás semillas en tus flores.
¡Espero que este artículo haya sido de ayuda para lograr un cultivo óptimo y unas cosechas abundantes!