Kannabia Seed Company sells its customers hobby (collection) seeds for personal use. Its germination and cultivation is prohibited. The buyer undertakes to consult the legislation in force in his country of residence to avoid incurring in the performance of an illegal activity.
Denver (Colorado) se ha convertido en la primera ciudad de Estados Unidos en la que se podrá consumir cannabis en clubes, bares y restaurantes.
En noviembre de 2012, el estado de Colorado aprobaba la Enmienda 64 –con una amplia mayoría en Denver-, para legalizar el uso recreativo de la marihuana. Cuatro años después, también ha salido adelante la Proposición 300 –con un margen más pequeño-, que permite el cannabis recreativo en lugares como restaurantes y bares.
Ahora, los negocios privados podrán solicitar que se les conceda un permiso para el consumo recreativo en sus locales. Así, los clientes podrán consumir cannabis en el interior del establecimiento, siempre y cuando no sea fumada, esa posibilidad solo se da en los espacios exteriores. Eso sí, los consumidores deben llevar su propia marihuana.
La medida se hará efectiva en menos de dos meses, por lo que los bares y restaurantes de Denver podrán abrir sus puertas al cannabis en enero de 2017 como tarde. “Esto es una victoria para los consumidores de cannabis, que como los consumidores de alcohol, simplemente quieren disfrutar de la marihuana en entornos sociales”, dice un empresario de la ciudad.
Cannabis Station – Denver, Colorado
El cannabis recreativo en Colorado
El uso recreativo de la marihuana fue legalizado en el año 2012 en los estados de Colorado y Washington; más tarde, se unieron Oregón, Alaska y el distrito de Columbia. Y más recientemente, California, Massachusetts, Nevada y Maine tomaron la misma decisión.
La Enmienda 64 aborda el uso personal y la regulación del cannabis para mayores de 21 años, el cultivo comercial, su producción y venta; quedando así regulada la marihuana recreativa de manera similar al alcohol.
Gracias a la comercialización del cannabis, Colorado ha acumulado un importante excedente de impuestos procedente de las transacciones de este sector. El año pasado, la cantidad ascendía a 66 millones de dólares, por lo que el Gobierno preguntó a los ciudadanos qué hacer con este dinero. Finalmente, los votantes decidieron destinar parte de los impuestos de la marihuana a crear un programa de prevención contra el bullying.