Kannabia Seed Company sells its customers hobby (collection) seeds for personal use. Its germination and cultivation is prohibited. The buyer undertakes to consult the legislation in force in his country of residence to avoid incurring in the performance of an illegal activity.
1 de cada 200 personas de EE. UU. (aproximadamente el 0,5% de la población) es diagnosticada con algún tipo de esquizofrenia y, generalmente, es tratada con productos farmacéuticos como antipsicóticos. Ahora, un estudio realizado por el Departamento de Psicología y el Departamento de Economía de la Universidad de Nuevo México en Alburquerque, ha descubierto que el cannabis puede ser una alternativa al tratamiento establecido para esta enfermedad.
«Aproximadamente el 0.5% de la población de EE. UU. es diagnosticada con algún tipo de esquizofrenia, bajo la visión predominante de que la patología se trata mejor usando medicamentos farmacéuticos que actúan sobre los receptores de monoaminas», podemos leer en el informe de la investigación de la Universidad de Nuevo México.
«La esquizofrenia es posiblemente una de las enfermedades mentales más severas, costosas y mecánicamente complejas”, leemos en el estudio. Sin embargo, hasta el momento no hay cura conocida. Los afectados por este trastorno pueden sentir que han perdido el contacto con la realidad. Aunque no hay una causa exacta, se piensa que es una combinación de varios factores: predisposición genética y factores ambientales, además de desequilibrios en las reacciones químicas del cerebro y una estructura diferente de éste.
Este informe fue publicado el 31 de julio de 2018 en la revista Medicines por Sarah S. Stith del Departamento de Economía de la Universidad de Nuevo México y Jegason P. Diviant y Jacob M. Vigil, del Departamento de Psicología del mismo centro. La conclusión a la que han llegado es que “el cannabis se puede usar como tratamiento para la esquizofrenia desde una perspectiva etiológica más amplia, que se centra en las causas ambientales, autoinmunes y neuroinflamatorias del trastorno, ofreciendo un nuevo comienzo y una nueva esperanza para aquellos que sufren esta debilitante y poco entendida enfermedad”.
Según este estudio, el cannabis podría actuar como tratamiento efectivo para la esquizofrenia, de manera individual o junto con otras medicinas. «Una revisión de la literatura muestra que el consumo de fitocannabinoides puede ser una opción de tratamiento segura y efectiva para la esquizofrenia como terapia primaria o complementaria», expresan los creadores del estudio.
La esquizofrenia normalmente se trata con medicamentos antipsicóticos, ya sean típicos o atípicos. Estos “pueden ser tóxicos, y pueden inducir cualquier número de una larga lista de efectos secundarios neurológicos, metabólicos y cardiovasculares que en última instancia pueden contribuir a una disminución significativa de la calidad de vida y expectativas de vida reducidas”, apuntan en el informe.
Los investigadores concluyeron que el uso de cannabis puede ser parte de un plan de tratamiento efectivo para pacientes con este trastorno mental. Asimismo, este informe indica que el CBD podría ser especialmente efectivo para el tratamiento de la enfermedad, aumentando la efectividad de otras medicinas usadas para tratar la esquizofrenia. Mientras que el thc puede exacerbar los síntomas de la esquizofrenia en algunas personas.
n relación al THC señalan que “una limitación importante en este estudio, y para otros estudios que relacionan el consumo de cannabis con la esquizofrenia, es que no se mencionó el perfil cannabinoide dentro de las variedades de cannabis que se utilizan. Estas asociaciones entre el consumo de cannabis y el empeoramiento de los síntomas psicóticos parecen ser principalmente con tetrahidrocannabinol (Δ9-THC), el principal componente psicoactivo en el cannabis, que actúa como un agonista parcial en los receptores CB1 y CB2. De hecho, hay datos que respaldan que el THC ejerce efectos sobre el sistema de dopamina y que causa aumentos específicos de la región en la liberación de dopamina y la actividad nerviosa”.