Kannabia Seed Company sells its customers hobby (collection) seeds for personal use. Its germination and cultivation is prohibited. The buyer undertakes to consult the legislation in force in his country of residence to avoid incurring in the performance of an illegal activity.
The legend of 420 es una película que está disponible en la plataforma de entretenimiento audiovisual Netflix. Sus primeros minutos se presentan en clave de falso documental. Según su narrador, Hitler perdió la Segunda Guerra mundial debido a que poco antes había descubierto el hachís en Marruecos. Esto le llevó a descuidar sus estrategias militares, dando lugar a su derrota y a la Leyenda 420. Después de esta broma comienzan a sucederse las historias de este metraje, que tiene como objetivo resumir el desarrollo de la industria del cannabis y su evolución en la sociedad en general.
“La guerra contra las drogas ha sido una guerra contra los jóvenes; contra gente con problemas de adicción; gente racializada; o gente de los entornos socioeconómicos más bajos”. “Ha habido muchísimos estudios sobre el tema, que han desmentido que la marihuana sea la antesala de la droga”. Estas son algunas de las frases que escuchamos durante los primeros minutos del documental The legend of 420.
Y entonces aparece Bernie Sanders, el candidato demócrata en las primarias para las elecciones presidenciales de 2016 en EE. UU. “Ha llegado la hora de que hagamos que la marihuana deje de ser ilegal”. Y después escuchamos a la también candidata por el Partido Demócrata a la presidencia de los EE. UU. en las elecciones del mismo año, Hillary Clinton. “Tenemos que parar de encarcelar a la gente que consume marihuana”. Y para rematar, tenemos las declaraciones del ahora presidente del gobierno, Donald Trump: “el asunto de la marihuana es muy importante. Creo que eso se lo deberíamos dejar a los Estados”.
Este documental nos sitúa a unos días de que la legalización del cannabis recreativo en California se hiciera realidad, mostrando la opinión de algunos ciudadanos votantes. La cantante y compositora Melissa Etheridge nos cuenta que esta planta fue fundamental para superar su cáncer y cómo desde entonces, es la musa de su música. Escuchamos las declaraciones del activista cannábico y jugador de baloncesto olímpico Kenneth Cole que, tras convertirse en entrenador en Australia y ganar todos los campeonatos, fue despedido por ser pillado fumando marihuana a una semana de la final de la liga. Su equipo se negó a jugar si no lo readmitían. Cole relata que usa la planta como tratamiento para su cáncer.
En definitiva, The legend of 420 comienza a ofrecernos un montón de imágenes de la Historia actual del cannabis en EE. UU. Lo hace sin orden aparente, mostrando hitos legales en el país y testimonios personales de políticos, artistas, músicos, actores y también refugiados cannábicos. La madre de un adolescente afectado por epilepsia cuenta cómo toda su familia se traslada de su Estado a Colorado para poder tener acceso a un tratamiento cannábico y cómo la salud de su hijo ha mejorado desde entonces y, por tanto, también la vida de su familia.
El 60% de la población de EE. UU. aprueba la marihuana, pero solo el 5% de sus congresistas lo apoya públicamente. En The legend of 420 diferencian entre el cannabis y otras sustancias y remarcan que mientras que existe una dosis letal para la cocaína, la heroína o la metanfetamina, no la hay para el cannabis. De hecho, esta planta es la puerta de salida para muchas de esas sustancias.
Proyectos gastronómicos cannábicos como Sweet Grass Kitchen. Alternativas veterinarias cannábicas para nuestra familia no humana como Vet CBD. Salidas profesionales cannábicas universitarias como Oaksterdam University. Realities cannábicos como Cooking on High o Bong Appetit... Todas estas historias contadas en primera persona sobre política, medicina, música, emprendimiento y otros muchos aspectos de la planta, se van sucediendo durante los minutos de este documental dirigido por Peter Spirer que podéis ver en Netflix.