Kannabia Seed Company sells its customers hobby (collection) seeds for personal use. Its germination and cultivation is prohibited. The buyer undertakes to consult the legislation in force in his country of residence to avoid incurring in the performance of an illegal activity.
La llegada del 2017 al fin ha terminado con el eterno debate sobre la venta de cannabis en las farmacias italianas. El pasado 1 de enero, la marihuana medicinal, producida por un centro químico militar, empezó a llegar a las farmacias de todo el país.
Hasta ahora, el uso terapéutico del cannabis estaba permitido por una ley nacional que la normativa de varias autonomías concretaba. Sin embargo, al carecer de una producción nacional, tanto hospitales como farmacias tenían que enfrentarse a una intensa burocracia para poder suministrarlo a sus pacientes.
El denominado “cannabis de Estado” se produce en cumplimiento con las leyes europeas sobre medicamentos en un taller autorizado por la Agenzia Italiana del Farmaco (AIFA), mientras que su distribución está autorizada por el Ministerio de Salud. La variedad cultivada que se comercializa debe ser natural, sin sintetizar para la producción de fármacos y contiene unos niveles de entre un 5 y un 8% de thc y de un 7,5 a un 12% de CBD.
AIFA – Agenzia italiana del fármaco
El Instituto Farmacéutico Militar, dirigido por el coronel Antonio Medica, ha sido el encargado de producir los primeros 2.400 botes. Se venden al natural, con necesidad de prescripción médica y están destinados a la elaboración de infusiones o a la inhalación vía vaporizador. Los italianos que pueden beneficiarse ya del uso terapéutico de esta planta son los enfermos con patologías dolorosas como esclerosis y aquellos que se estén sometiendo a terapias oncológicas, entre otros.
“Representa un ahorro del 30%”, Luca Guizzon
El producto lleva la distinción FM2, lo que asegura unos rangos concretos de THC y CBD. La producción en la planta militar situada en Florencia permite la venta a 15€ el gramo, frente a los 24€ de la marihuana procedente de Holanda, de la que hacían uso los pacientes hasta ahora.
La primera farmacia italiana en vender cannabis medicinal ha sido la de Luca Guizzon, en Vicenza. “Para nuestros clientes representa un ahorro del 30%”, dice el farmacéutico, que recibe unas 25 recetas por mes.