Kannabia Seed Company sells its customers hobby (collection) seeds for personal use. Its germination and cultivation is prohibited. The buyer undertakes to consult the legislation in force in his country of residence to avoid incurring in the performance of an illegal activity.
Tras varios años de lucha en los tribunales, el pasado febrero de 2019, él y otros dos miembros de AIRAM fueron condenados -tras varios años de lucha en los tribunales- por la Audiencia Provincial de Barcelona a 5 años de prisión, precisamente por ser altos cargos de la junta directiva de dicha asociación. Una triste noticia que tuvo ya en aquel momento amplia repercusión en los medios.
Hoy 2 de junio, a las 10:30 am, en una rueda de prensa celebrada por videoconferencia, Albert ha solicitado expresamente (con el apoyo del equipo jurídico de Héctor Brotons, Sònia Olivella y Andrés García Berrio) el indulto para él y sus dos compañeros.
Se plantean varias posibilidades como son: solicitar el indulto; que el Tribunal Constitucional acepte un recurso dada la “relevancia socioeconómica” del asunto (recurso que no se podría presentar debido a la paralización de la actividad judicial, durante la pandemia del coronavirus), o dirigirse, en el caso de que ninguna de esas opciones se pudiera contemplar, al Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo.
Mientras tanto, Justicia adelanta que, probablemente, la actividad judicial retomará su ritmo normal el próximo jueves 4 de junio, exactamente el mismo día en que Albert Tió espera la notificación de su entrada en prisión.
En palabras del mismo Tió: “apelamos al Congreso, donde vemos que sí hay competencia para apoyar una regulación (del cannabis) en España. (…) Nos hemos endeudado en el proceso y dado la cara al coste de hipotecar nuestra vida, lo que cuestiona el argumento de que buscábamos ganar dinero” (con la asociación).
Asimismo, afirma que “la situación pseudo-normalizada y pseudo-regulada del cannabis” en el país les hizo pensar que lo que hacían en la asociación era legal, una situación que excluye o atenúa el delito bajo la figura de error de prohibición o “error invencible”, al mismo tiempo que hace un llamamiento a todas las organizaciones relacionadas para “que trabajen por la regulación, porque el beneficio será para toda la sociedad”.
Una petición ha sido creada en la plataforma Change.org que pueden ver y firmar en apoyo de los tres activistas, si lo desean, aquí: