Kannabia Seed Company sells its customers hobby (collection) seeds for personal use. Its germination and cultivation is prohibited. The buyer undertakes to consult the legislation in force in his country of residence to avoid incurring in the performance of an illegal activity.
Legalidad del cannabis en Argentina
Situación legal del cannabis recreativo y medicinal en Argentina
Legalidad del uso medico del cannabis en Argentina
En Argentina el uso medico del cannabis es legal desde que en marzo de 2017 se aprobó la ley 27350 que permite el uso de derivados del cannabis a pacientes que dispongan de regular prescripción medica.
La nueva legislación titulada “Investigación medica y científica del uso medicinal de la planta de cannabis y sus derivados” consta de 14 artículos y pretende definir un marco regulatorio para la investigación científica del uso “medicinal, terapéutico y/o paliativo del dolor de la planta de cannabis”.
La ley estipula la creación de un “Programa nacional para el estudio y la investigación del uso medicinal de la planta de cannabis” que se encargará “de comprobar los beneficios y efectos adversos del uso de la planta de Cannabis y sus derivados como modalidad terapéutica y/o paliativa de enfermedades cuyo diagnóstico se ajuste a las normas aceptadas internacionalmente, y que sean objeto de atención en la Clasificación Internacional de Enfermedades de la Organización Mundial de la Salud (OMS)”.
El Programa deberá además determinar las patologías para las que se será permitida la prescripción medica de derivados del cannabis.
la Administración nacional de medicamentos, alimentos y tecnología medica (ANMAT) se encargará de la importación del aceite de cannabis (aceite de cannabis Charlotte) y otros derivados que serán gratuitamente suministrados a quien se encuentren incorporados en el Programa y cumplan con los requisitos. Quien no se inscriba en el Programa y se encuentre en posesión de regular prescripción medica deberá hacer frente a los costes de la cura.
La ley autoriza al Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta) para el cultivo de Cannabis con fines de investigación médica o científica para la elaboración de aceites y otros derivados.
La ley no permite el autocultivo de semillas de cannabis para uso medicinal, una actividad que sigue siendo ilegal y que amenaza a enfermos y madres cultivadoras de tener que cumplir entre 4 y 15 de cárcel para poder aliviar sus sufrimientos y el sufrimiento de sus hijos.
A día de hoy la reglamentación de la ley sigue siendo parcial ya que no han sido todavía reglamentados 5 de sus artículos: los incisos b, e, f, g, h, i, j, k y l del artículo 3° ni los artículos 5°, 10°, 11° ni 12).
Uso lúdico del cannabis en Argentina
Según un reciente estudio nacional sobre consumo de sustancias psicoactivas, la marihuana es la droga ilegal mayormente consumida en Argentina que ha visto un importante crecimiento de su consumo en los últimos 7 años. El 7,8% de la población estudiada declaró haber consumido cannabis en el ultimo año.
A pesar de esto, el cultivo, la venta y la posesión de cannabis para uso lúdico son ilegales y están regulados por la ley 23.737 de 1989 que dispone condenas de entre 1 mes y 2 años de prisión por la tenencia para consumo personal (con posibilidad de remplazar la condena con cursos de prevención o tratamientos) y entre 4 y 15 años de cárcel para delitos de trafico (art.14). La misma pena se aplica al autocultivo.
Aun siendo así, hay algunos antecedentes que demuestran una aproximación algo más blanda por parte de la justicia Argentina al consumo y al autocultivo siempre y cuando se pueda demonstrar que se entienda para uso personal.
Es de 2009 el precedente conocido como “Arriola”, la declaración por parte de la Corte Suprema de Justicia de la Nación de inconstitucionalidad del artículo de la ley de estupefacientes que norma el consumo de droga en el ámbito privado.
A raíz de este echo jurisprudencial se abrió el debate sobre la despenalización de la tenencia de drogas en pequeñas cantidades, debate que sigue abierto y del que todavía no hay medidas definitivas.